Los bebes son las criaturas más puras que existen, portadores de la inocencia, sin pecado alguno. Son la luz de la vida, pequeñas personas sin ninguna culpa de los males del mundo. Ellos no son merecedores de dolencias ni padecimientos, y cuando la sufren, nos invade una gigantesca impotencia, ansiedad, desesperación y tristeza por el peligro que acarrea una enfermedad.
Se nos llena el pecho de angustia y entramos en un callejón sin salida creyendo que no podemos hacer algo más por ellos. Pero, cuando no se encuentra solución, existe una herramienta sumamente potente que te ayudará a encontrar luz al final del túnel: La oración para un bebé enfermo.
Quizás te preguntes: ¿Por qué a mi bebé le está pasando esto? Y aunque responder esto es profundo, la verdad es que el Altísimo tiene un plan perfecto para este pequeño y con paciencia y esperanza saldrán victoriosos de esta prueba. Recuerda que, aunque atravesemos penurias y momentos con mucha incertidumbre, orar con amor real a Dios es la clave para encontrar un ápice de calma y las respuestas a las dudas que nos carcomen la mente, el alma y el espíritu. No olvides: confianza, certeza en el poder del Redentor y fe ¡Mucha fe!
Oraciones para los bebés enfermos
Desde que tenemos conocimiento de que viene un bebé en camino, como padres, oramos siempre para que nazca sano y fuerte. Confiamos en las manos misericordiosas y fuertes de nuestro Señor Jesucristo, nos encomendamos a él para que cuide y bendiga la vida del ser que viene en camino y que sea una personita llena de salud y un gran corazón.
Lo mismo debemos hacer cuando se enferman, indiferentemente si es un hijo, nieto, sobrino, ahijado o simplemente un pequeño que amamos y deseamos su recuperación. Orar con fe y confianza permitirá encomendar tus pesares al Redentor, poner tus preocupaciones en sus manos y aliviar tu angustia, pues él escucha todas nuestras plegarias y, aunque no lo veas, está ahí, guiando tus pasos.
Por medio de estas oraciones para los bebés enfermos encontraremos la paz y el sosiego, rogamos al Señor que oiga nuestras súplicas y ponga en sus pensamientos el amparo de todas las criaturas indefensas que padecen una enfermedad, que cubra con su luz bendita a los ángeles enviados por él mismo para que puedan permanecer a su lado hoy, mañana y siempre.
Oración para un bebé enfermo
Mi Señor Todopoderoso, me inclino ante tu voluntad y mantengo en alto mi fe, hago esta petición a nombre este bebé para que la sanación venga a él y permanezca el vigor en su cuerpecito. Por favor, mi Dios, que una gota de la santísima sangre milagrosa derramada por tu hijo en la cruz, calme su dolor y alivie cualquier padecimiento de este pequeño/a. Tú, Rey de reyes, que todo lo puedes y a todos entiendes, concédeme esta solicitud. Amén.
Vídeo de la Oración para un bebé enfermo
Oración para mi bebé enfermo grave
Me hinco ante ti desesperado/a para rogar que atiendas a mi llamado, auxíliame en esta severa batalla, que estoy desarmado y mi una defensa es tu santo nombre, la fe que te tengo y la montaña de amor que abunda en mi corazón. Cuídalo y custodia su alma, tranquiliza su malestar y quédate a su lado en cada procedimiento que le realicen, en cada respiración y cada pestañeo, no lo desampares.
Ruego, desde lo más profundo de mi alma por la restauración de su salud, una mínima parte de tu sagrada voluntad será suficiente para darle el privilegio de la sanación y que pueda vivir una vida plena y hermosa junto a quienes le aman. No tengo miedo, Padre, pues sé que escuchas a tus hijos y obras milagrosamente. Bendícelo con tu nombre y derrama sobre ella una cascada de bendiciones. Amén.
Vídeo de la Oración para mi bebé enfermo grave
Oración para un bebe enfermo recién nacido
Te ruego, con toda la fe posible dentro de mi corazón, que hagas funcionar correctamente sus órganos, que le des vigor a su pequeño cuerpo y fuerza a su alma inocente, recién llegada al plano terrenal. Que todo mal sea disuelto por tu sangre salvadora y todo dolor erradicado con tu poder inconmensurable.
Rey Supremo, tú eres mi fortaleza y sustento, mi pilar para seguir de pie en los difíciles minutos de la vida, eres bondadoso y compasivo, oye mis peticiones y confiéreme la sabiduría necesaria sortear los obstáculos de manera inteligente y actuar de forma precisa para curar al bebé y que no siga sufriendo más, que resista hasta la sanación y crezca siendo un niño energía, alegría y rodeado de cariño. Bendito seas siempre, redentor nuestro, no nos desampares, pues confiamos en ti y tu benevolencia. Amén.
Vídeo de la Oración para un bebe enfermo recién nacido
Oración para un bebé prematuro enfermo
¡Oh, mi Dios, ¡mi eterno Salvador! Ten piedad de este ser indefenso, libre de culpas, maldad o cualquier sentimiento negativo, resguárdalo y cuídalo hasta que sus órganos se desarrollen mejor y funcionen por sí solos, sin estar conectados a ninguna máquina artificial. Ilumina a los doctores encargados de sus cuidados y dirige su gran labor.
Tú, Omnipresente e indulgente Señor, a ti acudo en búsqueda de la paz y del perdón, arrepentido por mis pecados, no dejes que este bebe recién nacido antes de tiempo nos abandone, pero, si esa es tu voluntad y tu plan divino es llevarlo al cielo como un ángel más, no lo dejes sufrir más. Te rogamos, con el corazón en la mano, que todos los bebés del mundo estén protegidos, sanos y refugiados por tu Santa Túnica. Amén.
Vídeo de la Oración para un bebé prematuro enfermo
Oración para que mi bebé se recupere
Que se levante de la cama con la vitalidad que lo caracteriza, que la sabiduría de su cuerpo y sus procesos naturales acaben con el motivo que lo ha hecho padecer y vuelva a vivir con energía y plenitud.
Estoy en deuda contigo, mi Dios amado por la vida y la salud de mi bebé, te pido le abrigues y permanezca eternamente bajo tu abrazo protector. Me arrodillo ante tu presencia y tu gloria y tengo la fe para pedir con ánimo que lo ayudes a recobrar su sanidad.
Padre Venerabilísimo, nuestras vidas son para ti y sin ti no somos nada. Clamo por tu bendición y sinceramente te pido atiendas mis plegarias y me adjudiques la recuperación de mi chiquillo. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, por los siglos de los siglos. Amén.