La Virgen del Carmen o Nuestra Señora del Carmen es una de las diversas advocaciones más reconocidas de la Virgen María. Su nombre y devoción provienen de la veneración de unos ermitaños que se retiraron a vivir al Monte Carmelo ubicado en tierra Santa (Israel), estos formaron la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, pasando a ser llamados “Carmelitas”.
“Carmelo” o “Carmen” nace de la palabra hebrea “Karmel”, que significa “jardín de Dios”. El homenaje a esta virgen es el 16 de julio, puesto que, en el año 1251, en esta misma fecha, hizo su aparición a San Simón Stock, superior de la Orden. En este día las personas católicas que llevan su nombre la celebran con cantos, misas y oraciones.
Es la patrona de la Fuerza Armada en España, Chile y Bolivia, del mar en España, Puerto Rico y Costa Rica. Es patrona del Ejercito Nacional, de los marineros y conductores en Colombia y Venezuela. Es la Reina de Chile y de Carabineros, patrona de la nación en Bolivia y, a su vez, es “Patrona del criollismo” y “Alcaldesa Perpetua de la Ciudad de Lima” en Perú. También fue la Reina del Ejercito de los Andes, encargado de la independencia en Argentina, Chile y Perú.
Ahora que ya conoces un poco más sobre su historia, debes saber que la oración a la Virgen del Carmen tiene un poder incalculable, capaz de proteger y velar por tu bienestar y el de tus seres amados en todo momento. Un viaje, un proyecto, una meta o un acontecimiento, no importa cuál sea el caso, Nuestra señora del Carmen cuida tus pasos día y noche, solo debes confiar y orar en su nombre con verdadera religiosidad.
Oración de la Virgen del Carmen
Hoy quiero compartir contigo algunas de las oraciones de la Virgen del Carmen más poderosas, efectivas y hermosas. Prepárate en cuerpo y espíritu para recibir su bendición, abre tu alma a su pureza y cierra los ojos para sentir la paz desde tu interior. Sea cual sea la situación que atravieses, si crees en que el favor por el que pides será concedido, así será. Así que, antes de empezar, recuerda esto en cada plegaria: confía y cree.
Oración a la Virgen del Carmen antigua
Madre del Divino Verbo,
en tus manos pongo mi alma,
tú eres mi único consuelo.
Cuida de mí, Virgen Santa,
mientras viva en este suelo,
ahuyenta al ángel maldito en mis últimos momentos.
No permitas, Madre Mía,
que el Espíritu Perverso
se apodere de mi alma ni posesione mi cuerpo.
Haced que siempre tranquilo me deje estar,
y contento hasta que llegue la hora
en que mi alma suba al cielo.
Oración a la Virgen del Carmen por las almas del purgatorio
Que sea tu misericordia infinita e invaluable la que los arrope y los acoja con tu sangrado manto, para que así salgan del purgatorio, se acabe su desesperación y que consigan descansar en paz. Desde lo más alto el cielo, acaba con la incertidumbre incalculable que arremete contra esas almas, escucha sus súplicas y otórgales el descanso eterno, silencia sus sollozos, calma su dolor, guíalos a la paz y que brille para ellos la luz perpetua. Amén.
Oración a la Virgen del Carmen para tiempos difíciles
Tú que extiendes tu manto lleno de amor para sanar y tu poder infinito para calmar los mares más rebeldes, ayúdame a solventar mis dificultades y acércame a la fe y la esperanza nuevamente. Que tu dulzura socorra mis pesares y que tu gracia medie con nuestro Padre Eterno para que me aleje de mis enemigos, me salve del demonio que acecha y desvíe las tentaciones de mi encuentro.
Virgen del Carmelo, ilumina mis errores y faltas, protégeme con tu inmenso poder, levántame al caer y sostenme con tus brazos, confórtame en mis tristezas más profundas, cúrame y dame fortaleza al enfermar, mantenme animado y con buena autoestima cuando se me desprecie, consuélame en los problemas y conflictos y con tu puro y maternal corazón: ámame siempre y ruega por nosotros. Amén.
Oración a la Virgen del Carmen por los difuntos
Por todos aquellos que han fallecido recientemente, especialmente a nuestros familiares cercanos que tanta falta nos hacen, así como también a cada una de las ánimas que se encuentran en el purgatorio esperando el juicio final. Virgen Santa, pura y casta, te suplico que intercedas con tu hijo, Jesucristo, nuestro Salvador eterno, que, una vez llegado el instante de su juicio, sea clemente y que con su infinita misericordia perdone sus pecados, aquellos cometidos por la frágil fuerza de voluntad. Reina de reinas, confiere con tu gracia y bondad que la luz perpetua brille para todos los difuntos, en especial para (menciona el nombre del ser querido fallecido).
Que descansen en paz y que esta oración sirva para que todos los fallecidos que no tienen a nadie que rece por ellos, alcancen la iluminación y consigan el descanso eterno. Danos consuelo a nuestros corazones abatidos y adoloridos, vela por nuestro bienestar y guía cada uno de nuestros pasos hacia el camino del bien. Confiamos en que tarde o temprano nos volveremos a encontrar en el Paraíso, sin dolor, en tu presencia, la del padre y la del hijo. Amén.
Oración a la Virgen del Carmen para la salud
Permítenos gozar de óptima salud, vigor, fortaleza y energía para vivir cada día venerándote y enseñando al prójimo el poder de tu ternura y caridad. Si yo, o alguno de mis seres amados llega a enfermar un día, te ruego, Madre nuestra, que llenes mi corazón de fe, mi mente de energías positivas y mi cuerpo de la fuerza necesaria para sobrellevar cada día y salir victorioso y campante en la batalla.
Llevar tu santo escapulario y sostenerlo con mis manos es medicina universal que cura enfermedades de cuerpo y espíritu, por eso te pido que cuides en todo sentido a mis familiares, amigos, conocidos, a todo el que me rodea y al planeta completo. Purifica nuestra alma y limpia nuestra mente para recibir los dones de Dios, Padre Todopoderoso. Amén.
Oración a la Virgen del Carmen para protección
Mírame con compasión y aleja el mal de mi vida, se mi escudo ante las personas malintencionadas que quieren verme caer física y espiritualmente, no dejes que el demonio se entrometa en mi alma y me haga sufrir, hazme encontrar el sendero de tu infinito amor y generosidad para llenarme de paz y quietud. ¡Oh, Madre santa! Me postro reverente ante tu imagen para suplicar tu amorosa protección, la de mi familia, amigos, la de mi país y la del mundo entero. Detén la desgracia y cuida nuestro andar. Amén.
Oración a la Virgen del Carmen para un milagro
Protégenos, oriéntanos en el camino del Señor y danos tu bendición, para que cualquier problema o traspiés sea superado con éxito y salgamos victoriosos de toda dificultad que se nos presente. Elevamos esta súplica para que purifiques nuestras mentes, liberes nuestras penas, refugies nuestro corazón y rompas las cadenas que nos mantienen atados a las malas acciones. Se nuestra brújula y que tu cariño nos otorgue aquello que nuestra alma grita y anhela (mencionar el milagro), para así disfrutar de tu bondad y regocijarnos en ella. Amén.
Oración a la Virgen del Carmen para pedir un favor
Tu, Reina y Santa Soberana del Monte Carmelo, tu conoces mis intenciones, sabes que, aunque he pecado, soy devoto a ti, tú, Patrona de viajeros y defensores, conoces exactamente qué es aquello que deseo con ilusión y esperanza, te pido que intercedas por mi ante Dios con tu divina influencia y verbo para que se cumpla este favor que te pido.
Intercede, señora y abogada nuestra, y bendíceme siempre en cada camino recorrido. Que la gracia de tus favores me acompañe ahora que tanto lo necesito y que tan nublado se ve el trayecto. Te adoro y te venero, Bendita entre todas las mujeres. Amén.
Oración a la Virgen del Carmen para embarazadas
Que el fruto de mi vientre nazca sano y muy fuerte, y así poder tomarlo de la mano y guiarlo por el sendero de Dios. Santísima y amadísima Virgen de Carmen, a través del santo escapulario te suplico que mi hijo o hija sea una persona con alma y mente limpias, y que abra su corazón para volverse un fiel creyente de Dios y de ti. Me despido con tranquilidad y paz interna porque se que tú, con tu manto celestial, nos proteges y bendecirás su nacimiento desde el primer minuto. Cuídanos siempre, Virgencita preciosa del Carmen. Amén.
Oración de la Virgen del Carmen para los enfermos
Igualmente, solicito misericordia ante mí, que mi buena salud no carezca, que tu Escapulario Sentido sea prenda amorosa de protección universal para todos y que la gracia de tu presencia me cure de cualquier indicio de enfermedad. Te suplico por los que están enfermos física, mental y espiritualmente, para que mediante tu mediación con el Poderoso, sea otorgada la sanación de sus cuerpos, de sus mentes y de su alma, que se las ovejas descarriadas se topen con el camino del bien y encuentren la paz interior que tanto necesitan.
¡No los desampares, Santísima y benevolente Madre de Dios! ¿A quién, si no es a ti, acudiría para rogar el alivio de los afligidos y el amparo de los indefensos? Y si el Padre Supremo desde su juicio no cree oportuno que las personas enfermas se curen, te imploro que medies y se haga su Sagrada Voluntad. Que sean salvados del dolor, del sufrimiento y de la agonía del padecimiento. Llénales de paciencia, calma y amor a Dios, para que, cuando llegue el momento de partir, se resignen a los designios del Salvador y purifiquen sus pecados a fin de conseguir entrar al reino de los cielos y la vida eterna. Amén.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los milagros de la Virgen del Carmen
Todas las advocaciones de la virgen maría han llevado a cabo milagros que han hecho que los creyentes aumenten su fe y su devoción. En este caso, los milagros de Nuestra Señora del Carmen se vinculan al mar. Uno de ellos sucedió el 16 de julio de 1717 derrotó a los piratas y los expulsó de la Isla en el fuerte de San Felipe, en el estado Campeche de México.
Sumado al anterior, se agrega el milagro ocurrido en 1845 con el barco inglés “Ocean’s King” que en español quiere decir “Rey del Océano”. Una fuerte tormenta arreciaba y los hacía perder estabilidad. Uno de los tripulantes rezaba y pedía piedad con un escapulario de la Virgen en el cuello, al finalizar su plegaria, lo lanzó al mar y la tormenta cesó y apareció una gran ola que devolvió el escapulario al barco.
Otro caso muy sonado fue el milagro del Galileo, un barco mercante que en el año 1913 naufragó frente a la Isla del Caño, Costa Rica. Al no tener idea de donde se encontraba el barco, ni mucho menos los marinos, el pueblo se dedicó a rezar y rogar a la Virgen de Carmen hasta que llegó a puerto una información que lleno de gozo a todos: la embarcación apareció y con toda su tripulación viva.
¿Cuándo y cómo se celebra a la Virgen del Carmen?
La iglesia católica celebra la aparición de la imagen de la Virgen del Carmen el 16 de julio de todos los años, una de las advocaciones marianas más veneradas y adoradas.
Además de llamarse de esta forma, también se le conoce como: Santa María del Monte Carmelo o Nuestra Señora del Carmen. Las personas que celebran su onomástica llevan por nombre: Carmen, Carmela o Carmelo. Generalmente, los devotos en la mayoría de los países en los que se celebra su aparición la hacen Patrona del Ejército, marineros y transportistas (tanto por mar, tierra y aire).
Su celebración dura aproximadamente 4 días; inicia el 15 de julio y finaliza el 18 (dependiendo de cada país). Se basa en caravanas, bocinas de autobuses, transportes de carga, taxis, incluso motocicletas.
Aunado a ello, en algunas poblaciones destacan bailes, danzas culturales propias de cada nación, bandas, orquetas, serenatas y presentaciones musicales combinadas con preciosos y coloridos atuendos.
Otra de las tradiciones de los peregrinos en algunos países, entre ellos dentro del río, un grupo de personas transportan en canoas la imagen de la Virgen del Carmen en forma de procesión de una parroquia a otra, la cual finaliza en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen.
¿Cuál es la vela de la Virgen del Carmen?
Encender una vela a la Virgen del Carmen es un gesto que puede significar agradecimiento, petición de un favor o deseo o reforzar la fe, esperanza, transmitir y reforzar energías, siendo ideales para un bautizo, primera comunión, confirmación o bodas.
Los colores recomendados para las velas de Nuestra Señora del Carmen son el blanco o azul celeste, estos simbolizan pureza, protección, paz, calma, serenidad y modestia.
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