Desde el comienzo de la raza humana, pasando por la caída la famosa caída de Adán y Eva, hasta lo que significa hoy en día el presente de nuestros días, los individuos estamos constantemente incitados al pecado, el demonio, al ser astuto que nos tienta, y lamentablemente, muchas veces caemos. Es por ello que el perdón es un tema clave y parte fundamental en la vida del cristiano.
Lo esencial es no alejarnos de Dios, ya que, si bien es cierto que nos enseña a no pecar, Él en su infinita misericordia como Padre Amoroso, es capaz de perdonarnos y aceptar nuestros errores, para restablecer una buena conexión con nosotros. Y si el Todopoderoso puede absolvernos, ¿Por qué nos cuesta pedir perdón?
Así que sin más que decir, te aconsejo que deposites tu confianza en la divina compasión de Dios, y que te arrepientas de las fallas cometidas con sinceridad, y que así, con el propósito de enmendar ese tropiezo, apoyes tu fe en todo este proceso y repitas con esperanza las siguientes oraciones de perdón que compartiré contigo a continuación.
Oración para pedir perdón
Es preciso recordar que Dios es un ser amoroso, por lo que menos quiere es condenar almas, sino al contrario, que conozcan el camino del bien, de la bondad, de lo correcto, para que el mal y nuestra propia conducta, no puedan hacernos daño.
Tal y como un padre humano no quiere hacerle mal a su hijo, mucho más grande es el amor que el Padre Eterno tiene por cada uno de nosotros.
Haciendo énfasis en la indulgencia de Dios, no queda más que recomendarte que te acerques a estas plegarias con seguridad y certeza de que el Señor perdonará tus faltas, y con la convicción de que remendarás los daños y errores que has cometido. ¡Ánimo!
Oración para pedir perdón y arrepentimiento a Dios
Señor Santo, en tu bienaventurada presencia, hoy acudo a ti para pedirte perdón por todas las faltas con que te han ofendido, confío plenamente que por tu infinita misericordia me podrás conceder la indulgencia, y me guiarás por el sendero que tú tienes preparado para mí.
Límpiame Salvador, y quedaré más pulcro que la nieve, dame un nuevo corazón Dios, un corazón fiel a tu voluntad y tu Palabra. Ayúdame a aumentar mi voluntad de superación, y con esto, sea posible enmendar mis errores y deslices.
Te ruego Señor, líbrame de las tentaciones del enemigo, por el contrario, dame tu mano y se mi piloto por tu recto camino, concede un ápice de tu infinita sabiduría para entender mejor el porqué de tus preceptos, enséñame Dios a perfeccionar el trayecto de mi santidad cristiana.
En esta hora, otórgame una consciencia tranquila, que tu infinito amor cubra mi pensamiento, para que mi propósito de ser mejor ser humano, sea renovado cada día con tu Santo Nombre. Rezo esta oración con la fe puesta en ti y en tu infinito altruismo, te lo pido por la sangre de tu amadísimo Hijo y Nuestro Señor, Jesucristo. Amén.
Oración para pedir perdón a una persona
Dios puro, santo y perfecto, tal y como tu has perdonado a quienes te han ofendido, yo hoy quiero cumplir tu voluntad de perdón, aliviando mi alma del rencor y odio que puede cegarme con respecto a (Nombrar persona).
Ya que tú nos enseñaste por medio el ejemplo de tu amado Hijo Jesús, a absolver a los que nos han faltado, yo hasta la fecha guardaba una carga respecto a esta persona, pero hoy, con ruego a ti que llenes mis pensamientos de tu bondad y comprensión para eliminar el resentimiento de mi ser.
Tú que moras en lo profundo de nuestro espíritu, sabes muy bien las intenciones de mi corazón, por lo que en esta fecha, lugar y momento, le concedo el perdón por los daños que recibí de su parte, más bien Dios, acompáñale e ilumínale para que enmiende su vida y pueda gozar de tu gloria, al igual que a mí, sígueme guiando por tus santos senderos.
Confiéreme Padre amado, la paz que tanto he buscado, la alegría de tenerte por encima del odio, rabia, antipatía y de todos los sufrimientos humanos. Tú nos amas y no quieres el mal para nosotros, y así como nos perdonas siempre así yo perdonaré a mis semejantes. Amén.
Oración para pedir perdón por mis pecados
Señor Jesús, tú que en tu perfección y vida conociste perfectamente el alma del hombre, ya conoces la mía, y sabes que no quiero desobedecerte ni ofenderte, por eso hoy me hinco y te pido que me des la fuerza necesaria para afrontar mis pecados y que tú señor me otorgues tu perdón divino.
Fortalece mi voluntad santa para observar los ataques que buscan alejarme de ti, cúbreme con tu sangre preciosa y sagrada, que tu Santo Espíritu more dentro de mi ser, para alcanzar la máxima claridad y control de mí mismo, y así poder alejar de mí todo pecado.
Cristo Todopoderoso, en esta hora que mi ímpetu se ha vuelto débil y mi naturaleza me inclina a pecar, sujétame, socórreme y cúrame, para superar cada prueba, ser agradable a Dios con mi conducta, y con estas acciones, fortificar mi propio espíritu y prepararme para disfrutar de los bienes y gozos del cielo.
Confió en tu santa protección y guía Señor, Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.