Incluso en los momentos de duda, miedo, desesperación y orgullo el amor está presente. Siempre existirá ese sentimiento profundo y poderoso hacia aquella persona que tanto deseas desde el fondo de tu corazón. Querrás que te mire, toque, y piense en todo momento.
Se trata de una sensación sumamente fuerte que se incrementa y se fortalece con el pasar de los días, hasta el punto en que, cada objeto, por más simple que sea, te recordará a tu persona amada. ¿Te sientes de esa forma? Entonces pide desde lo más puro, noble y bienintencionado de tu alma por la intercesión de Dios, Todopoderoso para que lo que sientas sea recíproco y real.
El punto crucial del artículo es el hallazgo de las oraciones para que te ame ese ser en quien tanto piensas, que, si se rezan con esperanza y confianza, son tan efectivas, que esa persona no podrá dejar de pensar en ti, te será fiel, amable, te amará con todo el corazón, y te buscará en donde sea que esté.
Oraciones para que me ame
Recuerda que estas plegarias si funcionan, pero deben ser oradas con el alma, que provengan de lo más profundo del corazón, lleno de fe y en un sitio en el que abunde la calma y el silencio, para que, de esta manera, nuestro Padre Santo pueda escucharte las intenciones de tu corazón con claridad y sin ningún obstáculo.
La oración será tan fuerte y clara que esa persona te querrá por sobre todas las cosas, jamás dejaría que algo malo te sucediera, se mantendrá a tu lado amándote y respetándote cada segundo por más insignificante que sea. Simplemente no olvides orar con fe y mentalizarte en aquello que tanto deseas lograr con amor y perseverancia.
Oración para que me ame y piense solo en mi
Padre Santo, haz que quiera a estar conmigo a toda costa, que me ame y que quiera verme, abrazarme, besarme, mimarme, consentirme, cuidarme y protegerme. Que piense en mi cuando se sienta feliz, triste, molesto, que el cariño entre nosotros ambos se haga cada día más fuerte y que yo no salga de su cabeza, que de pensar en mí su rostro se ilumine con una brillante sonrisa.
Que su mente se llene de hermosos recuerdos y pensamientos sobre mí y que nadie más se cruce por su mente. Que desee mi compañía, tanto como yo deseo la suya, que seamos un equipo y que tu maravillosa protección nos cubra hasta el fin de nuestros días. Amén.
Oración para que me ame
Te suplico que me ame ahora y siempre, incluso en sus peores momentos, en las altas y bajas, felicidad y tristeza. Que el amor florezca si llega a secarse, pero que nunca se desvanezca, que el amor renazca si alguna vez se esfumó, pero que nunca sea inexistente entre nosotros dos.
Que me ame incluso cuando no lo hace, ya que la mente humana es tan indecisa que aun cuando cree no sentir algo, en realidad si lo siente en la profundidad. Te suplico que sienta por mí un amor que llene cualquier vacío y que ningún espacio dentro de su corazón ceda lugar a un sentimiento que no sea amor puro, saludable y duradero. Amén.
Oración a San Cipriano para que me ame
En este instante suplico que, mediante San Cipriano, tu fiel y milagroso ciervo, hagas que se de cuenta de cuánto le amo y cuánto me ama él/ella a mí. Que florezca como nunca antes su amor y me ame con fervor, que yo sea su motor, su energía y su motivo.
Mi amor es sano, puro y verdadero, y mi intención es ser mejor ser humano cada día por él/ella, por eso, ¡Oh bondadoso San Cipriano! A través del inconmensurable poder de Dios, mantenlo a mi lado, y si llega a irse, que regrese y no se vaya nunca de mis brazos.
Que me extrañe cuando no esté cerca,
Que hasta en sus sueños me vea,
Que me ame como no amó jamás
Que el amor florezca como un hermoso árbol de cerezo, algo especial y hermoso, Amén.
Oración para que me ame desesperadamente
Que me ame tan desesperadamente que no pueda olvidarme ni un instante. Que siempre quiera estar a mi lado sin desperdiciar ni un instante, que su amor sea tanto, que incluso en sus sueños aparezca. Necesito que atraigas a mi un amor tan puro y hermoso como el de un niño con un dulce, que me ame locamente y sin duda alguna. Una desesperación tan absoluta y divina que cada una de las canciones que escuche crea que sea dirigida hacia mi.
Y así, con su mente, cuerpo y alma llenos de un poderoso y único amor, comprenda que somos el uno para el otro y que me necesita en su vida. Con toda la fe de mi espíritu te ruego invocando al ángel Miguel, Gabriel y Rafael, para que mis plegarias sean escuchadas y pueda por fin regocijarme con mi amor. Creo en ti y en tu gran poder, se que me puedes escuchar y entender. Amén.
Oración para que mi esposo me ame y sea fiel
Padre de los pobres y angustiados, tú que bendijiste a tantos matrimonios y protegiste los hogares y el amor entre cónyuges, hoy te ruego que, mediante la intercesión ante nuestra preciosa Madre María y con tus prodigiosos dones, obres en la vida amorosa entre mi esposo y yo, para que me ame profundamente, me sea fiel y leal en todo momento.
Patrón de los enamorados, tú mejor que nadie sabes cuánto lo amo, lo respeto y lo valoro; por eso rezo por nuestra felicidad y paz. Te suplico tu ayuda y tu bendición sagrada, para que en nuestro hogar reine la armonía, que nos tratemos cariñosamente y estemos atentos el uno del otro.
Que seamos leales y sinceros, incluso durante las discusiones, diferencias y situaciones de crisis, que algunas veces resultan inevitables. Danos la fuerza y aleja la tentación de nuestra relación, para que me ame solo a mi y la infidelidad no exista en este matrimonio.
No permitas en los disgustos, decepciones y el momentáneo desamor nos distraigan de nuestras metas y sueños en conjunto. Que en la convivencia nos entendamos, que al comunicarnos nos comprendamos, que nuestros pensamientos sean positivos y que la pasión y complicidad no se ausente.
Aleja toda mala intención, energía maligna o persona oscura que intente separarnos y perturben nuestra unión, bien sea por medio de celos infundados o palabras mal dichas. No dejes que la envidia y maldad nos repercutan de ninguna forma. Que los inconvenientes causados por el dinero o trabajo no nos distancien, que seamos maduros y fuertes para superarlos.
Protege nuestro amor, querido San Valentín, que mi esposo me ame como tanto lo amo, que gocemos de salud para vivir por mucho tiempo amándonos plenamente y que nuestras manos no se suelten jamás. Amén.
Oración para que me ame y me desee solo a mi
Que la Diosa del deseo junto al poderoso San Antonio, me otorguen un amor intenso, estable, dulce y a la vez picante, puro y a la vez picaresco. Que sea mutuo, que podamos reír, jugar y al mismo tiempo, cumplir nuestras fantasías más rotundas juntos. A su vez, el amor provoque un deseo de diversión, protección y admiración.
Que su pecho arda de amor, pasión y locura por todo mi ser, desde mi mente, corazón, alma y espíritu, hasta cada rincón de mi cuerpo. Que no encuentre sentido a nada sin tomarme de la mano, que siempre esté presente la necesidad de contacto, en donde las otras personas sean insignificantes de tocar y pensar.
Que el deseo que me tenga sea sano y apasionado, que la llama que nos mantenga unidos nunca se extinga. Esta oración es para que me ame, y nunca tenga ganas de alguien que no sea yo. Amén.
Oración a Santa Elena para que me ame locamente
Que no encuentre sosiego sin mí, que la paz y armonía verdadera la encuentre a mi lado, que abra sus ojos, cuerpo, alma y mente a mí, para que se de cuenta de la magnitud de mi amor y me declare el suyo de vuelta.
Maravillosa Santa Elena, guía e ilumina su amor hacia la locura irreversible. Para que me busque y nunca se canse de mí, que se vuelva loco de deseo, y que, con ayuda de tu dulce gracia, mi nombre y solo mi nombre esté suene en su cabeza. Que me recuerde con ternura, que me adore con respeto, que me desee con mucha pasión.
Que sea esclavo de mi amor; cariñoso, fiel y dócil, que su carácter se ablande al verme y sea dulce y cálido a mi abrazo. Que se acerque a mi inmediatamente al llamarle, que sienta que soy yo quien le inspira a ser mejor persona y que, si llegara a cometer un error al mentirme o traicionarme, vuelva pidiendo disculpas con arrepentimiento sincero.
Por el poder de Santa Elena, que el amor que sienta por mi sea increíblemente grande y que la gente lo llame “loco por amor”. En donde no le importen las críticas ni las palabras de los ajenos hacia nuestra relación, porque nadie tendría porque estar pendiente de nosotros, ni nosotros de ellos. Amén.