Novena a Santa Marta para casos imposibles

Santa Marta, de origen latín “Martis Díez”, fue descrita en el Nuevo Testamento en los Evangelios de Lucas y Juan como hermana de María y Lázaro, los tres habitantes en Betania, un pequeño pueblo ubicado en las cercanías de Jerusalén. Esta familia era muy amada por Jesús, quien en 3 ocasiones se hospedó en su casa, siendo Marta hospitalaria y servicial atendiendo a Jesucristo. Una vez fallecido su hermano Lázaro por una enfermedad, el Redentor le concedió la resurrección por su nobleza y honradez.

Si alguna vez te has preguntado, ¿qué hizo Santa Marta de Betania? Debes saber que ella fue una mujer de virtud, atenta, pura y casta, compañera inseparable de la Virgen María antes, durante y después de la crucifixión de Jesucristo, su hijo. Es reconocida como la patrona de las amas de casa, de las cocineras, mujeres que prestan el servicio de tareas domésticas, meseras y oficios afines.novena santa marta casos imposibles Además, es considerada la patrona de las causas difíciles, razón por la que a ella acuden sus fieles seguidores para rezar cada martes la novena a Santa Marta para casos imposibles y pedir su intercesión ante Dios. Si te encuentras en una situación complicada que parece un laberinto sin salida, la desesperación te carcome y ya no sabes qué hacer, déjalo en manos de esta noble Santa y reza 9 días seguidos estas oraciones como te lo enseñaremos a continuación.

Novena a Santa Marta para casos difíciles e imposibles

En los tiempos más críticos de la pandemia del COVID-19, el fervor a Santa Marta ha sido el consuelo para millones de creyentes que buscaban refugio y auxilio para su salud o para la salvación de algún ser querido que se contagió con el virus. Sumado a eso, es venerada por ayudar en problemas del hogar, crisis en la pareja, complicaciones en el trabajo, atraer la fertilidad a la mujer y la protección a la familia. Aquí puedes encontrar la novena a Santa Marta completa.

novena santa marta completa

La novena que se le reza a Santa Marta para casos difíciles es común el día 29 de julio por ser el día de su conmemoración, no obstante, también se ora los martes de cualquier semana durante 9 días seguidos. No olvides que lo principal es llenarse de fe, amor y abrir el corazón de buena voluntad a las bondades de esta poderosa Mediadora para que tus plegarias sean escuchadas y atendidas.

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Oraciones para cada día de la novena

Antes de iniciar cada día, además de la señal de la crúz, se reza un Acto de Contrición como arrepentimiento por nuestros pecados, una oración inicial, las súplicas a Santa Marta, la evocación de los hermosísimos gozos, se sigue con la lectura correspondiente al día y se cierra con la oración final. Fíjate cuáles son:

Inicia con la señal de la Cruz: Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

Señor mío, Todopoderoso y redentor del mundo, que salvaste el alma de la humanidad entera, dando tu vida por nosotros en la cruz, por el amor incalculable que te tengo, sabes que aborrezco y me arrepiento de todo corazón de cada uno de los pecados que he cometido. Te he ofendido, y me pesa en el espíritu que pudiendo escoger ante el bien el mal, te fallé.

Ofrezco mi vida completa para que impongas una penitencia por mis faltas. Te ruego perdón por ellas y me propongo firmemente no volver a pecar y alejarme de toda intención de fallarte.

Padre Santísimo, confío plenamente que el perdón me será concedido, mis culpas alivianadas y que me otorgarás la gracia de actuar de acuerdo a tu sagrada voluntad para servirte y adorarte lo que me reste de vida. Amén.

Oración inicial de cada uno de los 9 días

Padre Santísimo y Sagrado, tú, que desembocaste tus virtudes sobre la venerable y casta Santa Marta, que conoció a tu hijo, Jesús de Nazareno, fue testigo de los milagros del Mesías único y verdadero, abrazó sus doctrinas y fue fiel a sus lecciones celestiales, cuidó de los dolores de su madre, la Virgen María, llegando así en poco tiempo a la santidad más elevada.

Te imploro, Señor, por las virtudes de Jesucristo, nuestro redentor, y por la intercesión de la maravillosa Santa Marta, me concedas a mí a tus necesitados el socorro solicitado en estos momentos de extrema desesperación. Permíteme tener éxito en este momento turbio para seguir con la vida y avanzar con apego a tus enseñanzas encaminando las acciones de mi vida, así podré disfrutar de tu presencia eternamente en la gloria y alcanzaré la gracia que solicitada por tu poder. Amén.

Súplicas a Santa Marta

Soberana patrona de las amas de casa, mujer piadora y benevolente, dulcísima y virtuosa, humilde y honesta, tú que recibiste a El Salvador en tu humilde morada, que lo atendiste con humildad, como el legítimo Mesías, que fuiste devota y entregada, que lloraste con desconsuelo cuando tu hermano, Lázaro murió y el señor te concedió su resurrección 3 días después.

Santa Amada, tú que viviste en carne propia los prodigios de Jesucristo, y que le lloraste frente a la cruz con su Sagrada Madre, intervén ante el Omnipotente para solventar nuestros pecados, purificar nuestra alma y santificar nuestras ocupaciones externas.

Honrada Santa Marta, sé intercesora para que estas súplicas de (menciona la petición) lleguen a Dios y se haga su voluntad si es para mí bienestar, para así poder combatir estas congojas y aflicciones que no me dejan seguir adelante. Amén.

Gozos a la Gloriosa Santa Marta

¡Oh, Bendita y Gloriosa Santa Marta! Que serviste al señor totalmente desinteresa, intercede por nosotros. Tú que tuviste una noble familia, y aun así fuiste servicial y humilde, con voluntad consagraste tu vida por amor a Dios.

¡Oh, venerable Santa Nuestra! Que expresamente amorosa y atenta, hospedaste al Redentor del mundo y le rogaste por un milagro por tu hermano Lázaro, que resucitó como prueba de su grandeza infinita.

¡Oh, dulcísima Santa Marta de Betania! Cuida los andares de tus fueles creyentes que en momentos de crisis y congojas ruegan a ti. Que las angustias sean calmadas y las aflicciones curadas para vivir sin tanto dolor y desesperanza.

¡Oh, Admirable patrona! Que tu gigante bondad llegue a quien llora desolado con el alma destrozada, que su agonía de día y de noche sea calmada y sea concedida una respuesta a su clamor. Que la claridad les alcance en sus labores y el amor a sus casas desoladas

¡Oh, Santa Marta Gloriosa! Que caminaste esta vía tortuosa siguiendo las huellas de la cruz, que consolaste a la Madre Dolorosa, con espinas y rosas que desgarraban su corazón.

Oración final de cada uno de los 9 días

Santa Madre, Sagrada e Inmaculada, guía los ángeles y santos, te suplicamos que no descuides tu mirada benevolente de tus devotos fieles, que recurrimos ante tu mediación ante el Divino Salvador de Nuestras Almas para librarlos del peligro que nos rodea, del pecado que tienta nuestra alma y cuerpo y de esta prueba difícil que nos ha tocado atravesar. Cuídanos, defiéndenos y si caemos, ayúdanos a levantarnos con tu ejemplo.

Consuela nuestras penas y encamínanos con tu gracia, así como acompañaste, asististe y te respetaste el dolor, amargura y la angustia de la Virgen María en la muerte de su hijo, Jesucristo, tómanos de la mano para actuar en consonancia con tu entrega y amor a Jesucristo, así como estuviste al lado de su madre hasta el momento de su sepulcro. Aboga por nosotros ante la Santísima Trinidad, como seguidores de ti, meritoria Santa, para que nuestras necesidades sean solventadas y nuestras súplicas escuchadas. Amén.

Día 1

Sagrada patrona nuestra, divina Santa Marta, favorecida con las virtudes entregadas por las enseñanzas de Jesucristo, nuestro señor. Tú, pura y casta entregaste tu vida a servir al Todopoderoso, con esmero, renunciando a las banalidades y a lo mundano, te guardaste en soledad, llegando así a la pureza superior que te hizo Santa.

Te ruego, admirable y preciosa Santa, que nos auxilies para ser castos en alma y cuerpo como tú lo fuiste, para que, al fin, seamos dignos de entrar en reino de la bienaventuranza.

Te pido, intermedia con el Rey de Reyes, para que esta petición sea escuchada y mi necesidad solventada, siempre y cuando sea para el bien y provecho de mi alma. Si no es así, remedia y guía mis sentimientos, pensamientos y acciones de forma que agrade a Dios, para ser fiel servidor siguiendo tu ejemplo. Amén.

Día 2

Estimada Santa Marta, tú, que fuiste honrada y casta, que hacías pública tus virtudes mientras tu corazón lloraba al ver que tu hermana María reflejaba apego al universo de lo mundano, rogaste junto a Lázaro al hijo de Dios por su mediación por su salvación y fuiste atendida, el señor oyó tus clamores incesantes y se convirtió como seguidora del Señor. Ahí te llenaste de gozo y felicidad incalculable. Tú Adorada Santa, que recibiste los milagros del redentor, comunica nuestras súplicas y apacigua nuestras penas.

Protectora Seguidora del Nazareno, bondadosa mediadora, sé mi guía y lléname de ese amor exacerbado al Supremo, para predicar su palabra y obrar en favor a su voluntad cada día de mi vida y donde sea que vaya.

Te aclamamos, intermedia con Altísimo, para cumplir con su doctrina y sus enseñanzas en lo espiritual. Que esta solicitud sea atendida y mi penuria resuelta, siempre que sea conforme al provecho de mi alma. De lo contrario, corrige y guía mis emociones, pensamientos para seguir la voluntad del Señor. Amén.

Día 3

Aclamada Santa Marta, que hospedaste al Salvador en tu vivienda, que le lloraste y suplicaste para que salve a tu hermano, Lázaro, quien enfermó y murió. Confiaste en su poder y te fue recompensada tu fidelidad y confianza al resucitarlo y regresarlo a casa contigo. Te pido entonces, que acudas al Excelso Dios para que lo que tanto nos aflige y nos preocupa, sea remediado.

Escúchanos, Santa hermosa, e intercede para que lo que tanto ruego sea conferido y mi alma descanse en tranquilidad y devoción a Cristo. Y si no es de provecho para mi alma y espíritu, modifica mis pensamientos y actitudes para complacer al Señor y ser lo que él quiera de mí. Amén.

Día 4

Venerada y ensalzada Santa Marta, que te mantuviste siempre cerca del Mesías, que lo seguiste hasta su pasión, sentiste y dejaste caer cientos de lágrimas amargas tras los tormentos y vejaciones que sufrió al ser crucificado, que lo viste morir y sufriste por él. Te rogamos, ¡piadosa santa! Que a través de tu gracia seamos capaces de alcanzar la bondad y humildad necesaria para confiar plenamente en el Divino Maestro y seguir su camino, tal y como tú lo hiciste, para que nuestro espíritu se consolide en la devoción de su dolorosa pasión y celebremos un día la gloria eterna.

Te pedimos, Querida Santa Marta, intercede con el Omnipresente para que nos sea entregada la posibilidad de enmendar nuestros errores y de que sea atentita la solicitud particular que abruma y aflige nuestro espíritu, y si no es del agrado del Dios Padre, aboga por mi y repara mis pensamientos erróneos para realizar acciones que vayan en una conformidad meritoria con su santísima voluntad. Amén.

Día 5

Querida discípula del Mesías, que presenciaste como quienes se apiadaron de Jesús crucificado bajaron su adorable cuerpo, que después de haber visto tal acto agudo, acompañaste los lamentos y llantos inmensos de su madre, la Virgen María al ver la sangre derramada y el cuerpo desfigurado de su hijo muerto. Te mantuviste a su lado mientras ella lo sujetaba en sus brazos, y luego, junto a María Magdalena y otros piadosos seguidores, fueron a rendir los últimos honores a su sagrado cadáver, sepultándolo con veneración y fervor.

Te imploro, preciosa y poderosa santa, que nos permitas obtener el perdón de mis pecados por los cuales le arrepiento, para conseguir la gracia divina y acompañar a Jesucristo y María de manera digna en las dolencias de su pasión, y glorificar su misericordia bendita en la patria celestial.

Intercede, Santísima, para que el creador oiga mi solicitud y me sea entregada la solución a lo que por tanto tiempo ha carcomido mi mente y espíritu. Pero si lo que pido va en contra de las enseñanzas del Padre Supremo y no es su voluntad, enmienda mis pensamientos y guíame en el camino para ser digno de su gracia. Amén.

Día 6

Apreciada incondicional del Mesías, Marta Santa, que seguiste junto a la Madre adolorida, incluso después de sepultado el redentor. Le diste el regalo de tu compañía y cercanía en su soledad e intentaste por todos los medios alivianar su desconsuelo y padecimiento. Tú, que fuiste leal y honrada siempre, te ruego, siendo allegada a la reina del cielo, le acerques mi solicitud y que, con su amor infinito, sea atentito nuestro favor, nos proteja y nos bendiga con la gloria imperecedera.

Bendita Santa, que la perfección que demostraste con tu humildad y nobleza, se refleje en nosotros. Media con el Todopoderoso para que nos conceda tu virtud tan necesaria en estas dificultades que vivimos, que seamos más como tú y que llevemos a cabo acciones buenas a prójimo y oremos con amor y entusiasmo hasta, algún día, ser merecedores de la tranquilidad y alegría eterna. Amén.

Día 7

Guardiana nuestra, Santa Marta de Betania, que celebraste y disfrutaste como nunca antes al ser una de las primeras personas que vio a Jesús resucitado. Recibiste sus instrucciones antes de que subiera al cielo y jamás dudaste de su palabra ni te moviste del lado de la Madre Santísima. Tú, Santa ejemplar, que recibiste los dones del Espíritu Santo en el Cenáculo, aboga para que seamos dignos de la presencia del Salvador en nuestra alma y que la gracia nos alcance, para alabarlo por el resto de la eternidad.

Te rogamos, sé intermediaria con el Padre Supremo para que nos confiera ese favor que grita nuestro corazón, tú, mejor que nadie sabes cuán complejo es y que sin no sería posible. Sin embargo, si no es apto para mi espiritualidad y no va con las enseñanzas del Redentor, limpia mis intenciones y encáuzalas en el trayecto a ser fiel servidor de tu ejemplo. Amén.

Día 8

Defensora y patrona nuestra, tú que sufriste al ser perseguida y desterrada por los judíos, los cuales te enviaron con otros seguidores en un barco sin timón ni velas, expuestos al furor de los vientos y a las incontrolables olas del mar, con el objetivo de deshacerse de ustedes, incluyendo a Lázaro, la prueba de lo milagroso y poderoso del amor de Jesucristo. Tú, que fuiste salvada junto a tus hermanos por la intervención del señor, llegaron a Marsella sanos y salvos a pesar de la furia de los mares, anunciaste la fe de Jesús y convertiste a muchos nuevos creyentes.

Afable y cariñosa Santa, que serviste al Señor y a la Madre Sagradísima, ruega por nosotros para que se alivianen nuestras penas y sean percibidas nuestras plegarias. Que nos sea otorgada la bendición antes de llegar el día de nuestra muerte, que sintamos dolor y arrepentimiento sincero por nuestras faltas y un amor enorme al Altísimo para vivir de acuerdo a su voluntad. Amén.

Día 9

Estimada y poderosísima Santa Marta, tú, que conmovida por la zozobra de una población francesa inquieta por la presencia de un dragón colosal, batallaste contra él armada con la santa Cruz y con agua bendita, lo venciste y lo arrastraste con el ceñidor hasta llevarlo a la localidad donde los habitantes le dieron la estocada final hasta su muerte.

Hecho esto, te fuiste a un desierto con otras varias doncellas que previamente convertiste, edificaste un monasterio en donde vivieron hasta el último día de tu vida, como ángeles y esposas del Redentor, quien, para contribuir por tus nobles virtudes, te fue revelado el día exacto de tu muerte y el de tu hermana, Magdalena. Llegado el día de tu partida al descanso eterno en el Señor, impulsaste a tus afligidas compañeras a que continúen siendo perseverantes en el sendero de Dios.

Te instamos, Santa virtuosa, media con el Supremo Rey para que sean escuchados mis rezos y mi petición sea atendida. Y si estoy equivocado/a y no coincide con lo adecuado para mi alma y espíritu, repara mis errores y orienta mis peticiones en conformidad con su santísima voluntad. Amén.

Recuerda: Para que esta novena tenga mucho más poder y llegue al cielo, es conveniente que te confieses, vayas a misa y comulgar de ser posible diario durante los días que la reces. Esto se aplica sin importar si pides un milagro para un caso imposible o si deseas orar y venerarla.

Vídeo de la Novena a Santa Marta para casos difíciles e imposibles