En el mundo en que vivimos, es muy fácil tener enemigos. Pueden ser personas que no nos tratan bien, o incluso aquellos que nos hacen daño. Pero, ¿qué podemos hacer para protegernos de ellos?
Una de las maneras más efectivas de protección es la oración y una de las más poderosas para la protección contra enemigos es la Oración a Santa Marta Dominadora. Esta oración fue escrita por el Papa San Pío V en el siglo 16, y desde entonces ha ayudado a muchas personas a protegerse de sus enemigos.
esta oración no sólo pide protección contra enemigos, sino también contra todas las adversidades de la vida. Santa Marta fue una mujer que tuvo que luchar contra muchos enemigos, y ella tiene el poder para vencer a los enemigos. Esta es una oración muy poderosa, y si la rezamos con fe, podemos estar seguros de que Santa Marta nos ayudará.
Oración a Santa Marta dominadora contra enemigos
A ti madre bendiga, poderosa y gloriosa, tú que eres capaz de doblegar la maldad y oscuridad en el ser humano, a ti te pido que domines, aplaques y humilles a mis enemigos, no permitas que sus planes de destruirme se consoliden, que la confusión y la derrota se adueñen de sus mentes, para que no puedan hacerme daño ni a mí, ni a cualquier otro individuo.
Le pido a Dios que perdone mis faltas y pecados, y a ti, Santa Marta de puño de acero, quita los adversos de mi camino, para que pueda transitar el camino con valentía, confianza y seguridad en cada paso que doy. Que los peligros no me sorprendan y que la serpiente nunca me intimide.
Muchos son los que se conjuran en mi contra, pero no temeré a ellos acogido bajo tu respaldo. Aplaca los ataques del mal y llena de luz mi vida, que la iluminación sea tan grande y poderosa, que solo al verla los deje ciegos, los haga temblar y huir en todas las dimensiones.
¡Oh, Santa Marta! que nos auxilias siempre, que acabaste con la víbora que envuelve en espiral, haz que esta misma serpiente le quiebre las piernas de los impíos y malvados seres que habitan el mundo.
Te hago esta suplica en expiración de mi alma, para que por medio de tu intervención pueda estar protegido, a salvo y libre de peligro de las maquinaciones y planes de mis adversarios.
Amén.